1. Cuál es el valor real de un coche
Al contrario de lo que sucede con las inversiones inmobiliarias, que ganan valor con el paso del tiempo, los coches se devalúan a cada día que pasa, y lo hacen más rápido de lo que crees.
De hecho, el mismo momento en que sacas el coche del concesionario, su valor se desploma varios puntos porcentuales, y sigue cayendo en picado a lo largo del primer año.
Al margen del efecto que tiene el paso del tiempo en los coches, y que suele aparece reflejado en las tablas y listas de precios, cada automóvil sigue su propia curva de valor en la que entra en juego desde el uso que hagas del coche, a su mantenimiento y los cambios en el mercado.
Si por ejemplo quieres vender tu coche financiado tres años después de comprarlo, puede darse el caso de que su valor real sea inferior a las cuotas que te quedan por pagar.
Todos estos factores afectan al valor real del coche. Por eso solamente un experto puede decirte exactamente cuánto cuesta en un momento determinado.
A tener en cuenta
- Los coches nuevos pierden entre un 11 % y un 18 % de su valor desde el momento en que salen del concesionario y durante el primer año.
- Después de ese primer año, cada año que pasa el valor del coche se deprecia un 10 % más. Esta caída se mantiene a lo largo de los primeros cinco años.
- A partir del sexto año, la curva de depreciación se ralentiza levemente, y se sitúa en el 5 % anual.
- Con estos parámetros, y siempre teniendo en cuenta que éste es el valor intrínseco del coche sin contar con su estado, el precio de un vehículo de 15.000 € puede no sobrepasar los 2.000 € después de diez años.
2. Otros factores que influyen en el valor real del coche
Ya que no solamente el paso del tiempo afecta al valor de los coches de segunda mano, es fundamental que tengas en cuenta que para calcular su precio no es suficiente con conocer el valor real del coche por matrícula: también debes considerar otros factores igual de importantes.
Junto con la edad, la cantidad de kilómetros acumulados del coche y su mantenimiento son dos de los aspectos determinantes a la hora de valorar un coche de segunda mano.
Los extras también pueden jugar a favor o en contra, dependiendo de la evaluación del comprador.
Los sensores y cámaras que avisan de una posible colisión son muy sugerentes, pero al mismo tiempo necesitan de un mantenimiento más costoso y están más expuestos a roturas; la tracción integral es más segura, pero aumenta el consumo del coche.
Los lujosos asientos de cuero pueden acabar pasándote factura si no los has mantenido correctamente.
De todas las variables que afectan al valor del coche, sin duda son los cambios en el mercado del motor los más difíciles de predecir.
No todos los coches se deprecian igual, depende mucho del modelo y del mercado que tenga
A menos que seas un experto en coches de segunda mano, es casi imposible saber qué agentes afectarán al valor real de un coche usado cinco, diez o quince años después de haberlo comprado.
Por norma general, los coches más populares suelen depreciarse más lentamente, aunque depende mucho del segmento de mercado en el que te muevas: un turismo familiar blanco tiene un público completamente distinto al de un deportivo verde lima.
Esto puede aplicarse a modelos y tecnologías, tipos de carrocería e incluso al combustible.
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Como ves calcular el valor real de tu coche no es una tarea sencilla, ya que los métodos de tasación de coches tradicionales no contemplan aspectos clave como extras o daños.
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