¿Han subido los precios de los coches? 5 mitos que derribar

¿Han subido los precios realmente o solo se trata de una sensación general? Sigue leyendo para descubrir la verdad sobre los cambios en los precios de los vehículos.

19.12.2017

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Parece que el valor de los coches ha aumentado mucho, ¿verdad? Lo cierto es que tanto la industria automovilística como la economía han cambiado y en términos absolutos puede parecer que los precios han incrementado, pero hay algunos mitos que debemos derribar.

#1: Volver a cuando los coches eran baratos

Mito: a diferencia de hoy en día, un coche era un objeto de lujo en el pasado. Sin embargo ya no es así a pesar de que paguemos más y más por ellos.

Realidad: los coches son mejores, cuestan casi el mismo precio y más gente puede acceder a ellos que antiguamente.

En 1908 se podía adquirir un Ford Model T por 850 dólares, valiendo 2.000 dólares el competidor más barato. Por la inflación hoy en día costaría alrededor de 18.000 euros pero sería un modelo muy básico. Los vehículos actuales son mucho más modernos y pueden costar lo mismo que el Model T.

#2: Los fabricantes inflan los precios aleatoriamente

Mito: los coches son de ser más fáciles de fabricar y por ello más baratos. Los productores imponen el valor de forma arbitraria para conseguir más beneficio.

Realidad: el proceso de producción es más eficiente pero los coches de hoy en día son diferentes y algunos materiales e innovaciones tecnológicas provocan el encarecimiento.

Uno tiene a pensar que la producción será más eficiente en cuanto a costes y que el precio final será inferior, pero es más complicado de lo que parece. Los modelos actuales usan nuevos materiales, el precio del acero ha subido y gran parte de los componentes electrónicos son importados o de desarrollo propio, probados y fabricados, y los diseñadores tienen que crear productos atractivos. Todos estos factores son costes añadidos al precio final.

#3: Los fabricantes potencian algunos extras para justificar los altos precios

Mito: los fabricantes añaden extras sin valor y el público acaba pagando más por costes injustificados.

Realidad: las expectativas de los consumidores han cambiado. Hoy la demanda exige nuevas y mejores medidas que se pueden elegir antes de pagar por ellas.

futura tecnología en el coche

¿Son caros los sensores de aparcamiento? Es lo que la gente solía pensar de los cinturones de seguridad. Lo que antes era un lujo ha terminado siendo una medida de seguridad estándar. La innovación y el diseño implica que las empresas tengan que gastar más dinero en I+D.

Los fabricantes de automóviles tienen que satisfacer las necesidades de los clientes para mantenerse a flote y triunfar en el negocio.

#4: Si vas a comprar un coche tendrás que pagar más

Mito: si quieres adquirir un vehículo nuevo deberás asumir que tendrás más por tenerlo.

Realidad: los fabricantes ofrecen opciones para todos los bolsillos y siempre es posible vender el coche viejo o comprar uno de segundo mano.

El mercado actual es más rico que nunca en lo referente a alternativas. Puedes comprar un coche usado o vender el viejo. Comprar y vender coches a día de hoy es mucho más rápido y fácil gracias al amplio catálogo de opciones disponibles para hacerlo.

# 5: Mantener un coche es más caro en la actualidad

Mito: los coches son mucho más caros de mantener: combustible, seguro, nuevos sistemas, etc.

Realidad: el coste en mecánica y en combustible ha disminuido. También se incluyen en los costes añadidos los servicios y no hay que olvidar que en muchos casos es posible conseguir una reducción de impuestos.

Los precios pueden parecer más altos, pero los vehículos actuales son mucho más eficientes en cuanto a consumo y el precio de los carburantes es bastante más barato que en los años 70. Además, tenemos coches eléctricos e híbridos y algunos gobiernos ofrecen ventajas fiscales para los vehículos respetuosos con el medio ambiente.

¿Han bajado o subido los precios de los coches, entonces? Pagamos más pero tenemos más a cambio. El impacto en el bolsillo depende de cada uno, de sus preferencias y estilo de vida. Pero si sigues pensando que el precio por un coche nuevo es demasiado alto, puedes compensar los costes vendiendo tu viejo coche. Puedes empezar comprobando cuánto puedes conseguir por él.