Conducir en la India, un reto apasionante

Conducir en la India es, sin duda un gran desafío para quien no esté acostumbrado al caos y a los diversos peligros que encierran sus carreteras y caminos.

06.05.2015

Conducir en la India
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A la circulación por la izquierda, debido a su herencia británica, se le suma la multitud de vehículos en un estado que difícilmente cumpliría con unas mínimas medidas de seguridad, además de la variedad de animales, los grandes grupos de peatones y el escaso o nulo seguimiento de las normas de circulación.

A pesar de que conducir en la India es relativamente difícil y estresante, esto no quiere decir que sea imposible. Son muchas las personas que se deciden a recorrer zonas del subcontinente indio al volante de un vehículo alquilado, lo que les da mayor libertad y les permite conocer a fondo esta apasionante cultura. Por ello, hemos querido elaborar esta pequeña guía en la que recopilamos las normas de circulación más importantes, los consejos de seguridad fundamentales y una pequeña relación de situaciones insólitas y quizá algo absurdas pero, sin duda, peligrosas, a las que conviene que te anticipes. La conducción en India será algo más fácil si te preparas a conciencia para ello y, sobre todo, si nunca bajas la guardia; algo clave en un país con 1.200 millones de habitantes y un ratio de automóviles per cápita de 12. Sigue leyendo y descubrirás a qué se enfrentan cada día los conductores indios en las carreteras de uno de los países más densamente poblados del mundo.

1. Permiso de conducir en India

Para conducir en la India, al igual que ocurre al conducir en Estados Unidos y en otros muchos países (básicamente los de fuera de la Unión Europea y los que no han adoptado el modelo de permiso establecido en los Convenios de Ginebra o Viena), es necesario que dispongas del Permiso Internacional de conducción. Se trata de una cartulina gris en forma de tríptico donde constan, en distintos idiomas, los datos del conductor y los permisos que posee. Tiene una validez de un año y no sirve para conducir en el país que lo expide.

Para conseguir este permiso, deberás acudir a las oficinas de la Dirección General de Tráfico y llevar contigo:

  • El impreso oficial de solicitud
  • El certificado del abono de la tasa correspondiente
  • Un documento de identidad en vigor
  • Permiso de circulación del vehículo
  • Una fotografía actual de 32 x 26 mm. en color

2. Sentido de la circulación y normas básicas

Como ya sabrás, India conserva desde los tiempos en los que era la joya de la Corona británica, la norma de conducir por la izquierda. Si ya has podido conducir por Irlanda o por el Reino Unido, quizá pienses que esto no entraña demasiada dificultad y que solo lleva unas pocas horas acostumbrarse. No obstante, en India el tránsito no tiene nada que ver con el de estos países europeos. En ocasiones, en medio del caos, es difícil recordar que en India hay que conducir por la izquierda, por lo que deberás hacer un esfuerzo para tenerlo siempre en mente.

Aunque hay un proyecto para unificar las normas de circulación, por ejemplo, en lo que a límites de velocidad se refiere (100 km/h para los automóviles y 65 km/h para las motocicletas), lo cierto es que cada estado tiene sus propias leyes al respecto. A pesar de que no se respeta prácticamente ninguna norma de circulación, te recomendamos que te informes de las que aplican en la zona que recorres en cada momento para evitar problemas con la policía.

La tasa máxima permitida de alcohol en sangre es de 30 mg por cada 100 ml. Excederla puede ser castigado con penas que pueden suponer seis meses de cárcel, una sanción económica o una combinación de ambas. A pesar de ello, es bastante frecuente encontrarse conductores ebrios; mantente lo más alejado posible de ellos.

3. El claxon, tu nuevo mejor amigo

El claxon se utiliza en todo momento al conducir en la India. Hay una especie de norma no escrita por la que cada vehículo se responsabiliza de estar alerta únicamente de lo que ocurre delante de él. Para todo lo que ocurre detrás, está el claxon. Es decir, si hacemos un desplazamiento lateral para adelantar a otro vehículo, se da por hecho que no es necesario mirar hacia atrás para estar seguros de no colisionar con otro automóvil. Si este riesgo ocurre, será quien viene por detrás quien nos avisará a golpe de claxon de que no tenemos que efectuar el desplazamiento. Por descabellado que parezca, es así como funciona el tráfico en este país. Aunque los resultados son tristemente desastrosos, pues se producen numerosísimos accidentes anualmente, muchos de ellos mortales.

4. Cuidado con los animales

Como ya sabrás, las vacas son sagradas en la India y, por ello, circulan libremente por donde tienen a bien hacerlo. Eso incluye todo tipo de vías, transitadas por vehículos de cualquier clase. Cuando te encuentres una, no desesperes ni te pongas nervioso e intentes maniobras arriesgadas para esquivarla. Golpear al animal podría tener consecuencias muy desagradables. Mejor ármate de paciencia y espera a que se aparte libremente de la calzada. En función de la zona, también podrías encontrarte búfalos, monos o incluso elefantes. Lo dicho, mucha paciencia.

5. Si puedes, evita conducir en la India de noche

Las carreteras en India están muy pobremente o nulamente iluminadas y es más difícil ver si hay un obstáculo en la calzada, como socavones (muy comunes), partes de coches, incluso peatones y animales. Además, “para ahorrar”, muchos vehículos circulan con las luces apagadas, por lo que el riesgo de colisión se incrementa notablemente. A todo ello, se suma la frecuente aparición de conductores ebrios a partir de las 8 de la tarde. Por todo esto, nuestro consejo es que evites conducir de noche si no es estrictamente necesario.

6. Qué vehículos te vas a encontrar

En las calles y carreteras indias encontrarás todo tipo de vehículos compartiendo vía con automóviles, camiones y motocicletas. Son comunes las carretas de bueyes, los carros empujados por una persona, las bicicletas, los rickshaws y ciclorickshaws, los camiones a los que les faltan puertas, techo e incluso parabrisas y, por supuesto, los vehículos de cualquier clase con cargas que desafían las leyes de la física, como enormes tubos o pilas inmensas de recipientes de cerámica, por ejemplo. Mantente siempre alerta y trata de anticiparte a sus movimientos, aunque sabemos que es difícil.

Si después de leer todo esto, consideras que no estás preparado para el reto, siempre puedes alquilar un coche con conductor; hay varias compañías que ofrecen este servicio. Puedes dejar la experiencia de ponerte al volante para otro destino menos complicado y más cercano a nuestras costumbres. Si quieres, puedes consultar otros post de nuestro blog y saber, por ejemplo, cómo conducir por Portugal.