La formalización de la matrícula de tu nuevo vehículo es el primer paso antes de comenzar a disfrutar de él. La serie de pasos, formularios y pago de tasas pueden resultar un tanto complicados de entender para los conductores noveles e incluso para los experimentados, ya que siempre es conveniente asegurarse de lo necesario por si las circunstancias han cambiado.
1. Matriculación ordinaria de vehículos nuevos
Primer paso: el llamado “DNI del coche”
Justo después de adquirir un vehículo en un concesionario o casa oficial, el cliente recibe un documento, el cual consta de 3 hojas de diferente color, conocido familiarmente como “DNI del coche”. Este importante documento contiene todo lo relativo al vehículo: características, detalles sobre niveles de emisiones, etc. ¿Por qué es tan importante? Primeramente, porque es lo que identifica al vehículo, y segundo porque, según dichas características, el importe a pagar por el impuesto de matriculación variará.
Documentación necesaria: el DNI del coche, entregado por el distribuidor.
Segundo paso: el impuesto de matriculación
Tras la adquisición, lo aconsejable es acudir lo antes posible a la Agencia Tributaria para conseguir el formulario con el que pagar el impuesto de matriculación.
Este formulario se llama Impuesto especial sobre determinados medios de transporte o formulario 576. Mediante este documento, se puede calcular la cuantía a pagar en el impuesto de matriculación, cuyo valor es en realidad un porcentaje del precio neto del vehículo y varía en función de la cantidad de emisiones CO2 que emita el mismo. Hay vehículos exentos de pagar este impuesto y son aquellos cuyo nivel de emisiones presenta un registro inferior a 120 gr/km.
Documentación necesaria para el impuesto: formulario 576 expedido por la Agencia Tributaria.
Documentación necesaria para la matriculación del coche: justificante de pago, exención o no sujeción del impuesto de matriculación.
Tercer paso: el impuesto municipal de circulación
El proceso continúa con el pago del impuesto municipal de circulación, que debe abonarse a principios de año de forma anual durante el resto de la vida del vehículo. Esta tasa está regulada de forma exclusiva por los ayuntamientos de cada municipio, por lo que tendrás que acudir a aquel en el que estés empadronado para formalizar el trámite.
El importe del impuesto municipal de circulación difiere en cada localidad y se calcula en función de las condiciones del vehículo, entre ellas la llamada potencia fiscal y del mes en el que se matricula (habrá que pagar la parte proporcional de lo restante hasta finales de ese ejercicio).
Documentación necesaria: justificante de pago o exención del impuesto de circulación.
Cuarto paso: acudir a la Jefatura de Tráfico
Mediante este último paso (siempre con cita previa), el trámite de la matriculación estará casi solventado. Hay que aportar la solicitud de impreso oficial y abonar la tasa correspondiente al trámite (97,80 € para coches, 27,30 € para ciclomotores). La tarifa puede pagarse de diferentes formas: por internet, presencialmente en cualquier jefatura de tráfico o en cualquier oficina bancaria adherida al pago de tasas.
2. Documentación para matricular un coche extranjero
Muchos conductores también se preguntan cuáles son papeles necesarios si se quiere matricular un coche que ha sido adquirido en el extranjero y que aún no está registrado en España. Es un trámite un poco más complicado y con más problemas derivados, pero que puede hacerse igualmente.
Antes de todo, hay que llevar el vehículo a una estación de ITV, donde pueda ser revisado y homologado para circular en España. Normalmente, si el vehículo ha sido adquirido en un país de la Unión Europea no experimentará muchos problemas a la hora de este examen, pero si se trata de un coche adquirido en EE.UU., quizás hay que realizar alguna adaptación. El precio del examen de la ITV no varía.
En cuanto a la documentación necesaria para matricular un coche extranjero en España, hay que presentar los siguientes formularios:
- La tarjeta de la ITV.
- La factura original del vehículo y una traducción al español realizada por un traductor jurado.
- La liquidación del impuesto sobre determinados medios de transporte (puede realizarse por internet).
- El justificante de haber pagado el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (el impuesto de circulación establecido por cada consistorio municipal).
- El impreso de solicitud de matriculación que se obtiene en la DGT.
- Los papeles originales del coche adquiridos en el extranjero.
- Certificado de características o la tarjeta de inspección técnica (copias azul y rosa).
Un detalle a tener en cuenta es asegurar el vehículo antes de matricularlo. Este seguro no importa que haya sido contratado en otro país. Lleva también una copia de la póliza al acudir a realizar los trámites.
3. Matricular un coche sin documentación
Llegado a este punto, aquellos vehículos que no poseen documentación por la razón que sea, pueden experimentar muchas más dificultades que los vehículos que sí tienen, especialmente en el caso de matricular un coche histórico sin documentación.
En este caso, lo aconsejable es acudir a una notaría o a servicios especializados en trámites de este tipo, ya que cada vehículo es distinto y, dependiendo de la documentación que falte, habrá que empezar el proceso en un punto o en otro.
En definitiva, pueden parecer muchos los documentos para matricular un coche y ser un proceso largo, además de caro. Pero al final es un trámite necesario que no debes posponer.
