¿Cómo cuidar mi coche en verano?

En verano, tu coche está especialmente expuesto al calor y a las partículas de suciedad tanto en el interior como en el exterior. Por eso, es particularmente importante durante esta época mantener unos cuidados adecuados.

16.07.2018

cuidados del coche en verano
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Como cada estación, el verano trae consigo una serie de retos para tu coche. A menudo se producen daños en la pintura, los cristales y los plásticos. Sin embargo, el cuidado regular con los productos adecuados protege tu coche de los daños y mantiene su valor.

1. Productos de limpieza y mantenimiento

Existe una gran selección de productos para el cuidado del automóvil en tiendas especializadas, gasolineras o tiendas online. Especialmente para el cuidado durante el verano, en compramostucoche.es recomendamos los siguientes productos de cuidado:

  • Líquido limpiaparabrisas para verano
  • Limpia insectos
  • Limpiador de llantas
  • Espuma para neumáticos
  • Vaselina o cuidado de goma
  • Restaurador de plásticos
  • Esponjas y cepillos suaves
  • Espuma de afeitar (producto cosmético)

2. Cuidado exterior del coche

Además de los neumáticos y las llantas, el parabrisas y la pintura de tu coche también se ven especialmente afectados en verano. Las razones son el polvo, el polen y los insectos, cuyos residuos se endurecen debido al calor. En el peor de los casos, provocan daños irreparables que ponen en peligro la seguridad y reducen el valor de tu vehículo. Para evitarlo, es aconsejable lavar y cuidar tu coche regularmente.

Prevén daños en la pintura

No solo los restos de insectos incrustados, el polvo y el polen dañan la pintura de tu coche, también lo hacen la resina de los árboles y los excrementos de pájaros. Los ácidos atacan la pintura y provocan grietas, haciendo que tenga un aspecto apagado. Por este motivo es muy importante eliminar la suciedad lo antes posible.

En la mayoría de los casos, la suciedad reciente y gruesa se puede eliminar de la pintura lavando el coche con un limpiador de alta presión. También es posible eliminar las manchas individuales con un papel absorbente húmedo. Simplemente colócalo sobre la suciedad y déjalo actuar durante unos minutos antes de limpiarlo.

Elimina los restos de insectos

Se recomienda emplear un limpia insectos para eliminar los restos de insectos endurecidos, las resinas y los excrementos de pájaro. Cuando utilizas productos de limpieza, asegúrate siempre de que el tiempo de actuación es el correcto para obtener un resultado óptimo. Esto también previene la aparición de manchas indeseadas. Una vez cumplido el tiempo de actuación correspondiente, elimina el limpiador y la suciedad con abundante agua. Utiliza una esponja suave.

Las esponjas para insectos disponibles en el mercado no son aptas para la pintura de automóviles, los cristales o las placas de matrícula. Pueden causar arañazos y otros daños.

Limpia el coche de polen y polvo

Al limpiar la pintura del coche, debes tener en cuenta que el polvo y polen tienen una estructura de grano fino. Para evitar arañazos y grietas en la pintura, es conveniente que, ante todo, laves el coche con agua pura o que lo lleves a un túnel de lavado. Esto se puede hacer con un limpiador de alta presión o con una esponja ligera y mucha agua. El posterior pulido ayuda a restaurar el brillo de la pintura. Otra de las ventajas del pulido de pintura es que la suciedad será más fácil de eliminar en el futuro.

Limpia el parabrisas

La suciedad en el parabrisas no solo tiene un aspecto poco atractivo, sino que también obstruye la visibilidad. Por tanto, en lugar de utilizar el líquido limpiaparabrisas que utilizas el resto del año, utiliza uno especial para el verano. El limpia insectos incluido en este producto también elimina los restos de suciedad persistente y evita que se creen rayas en el parabrisas.

Limpia las placas de matrícula

El polvo y la suciedad también se depositan en las matrículas, haciéndolas ilegibles. Para eliminar esta suciedad, se puede usar espuma de afeitar. Este producto cosmético se puede limpiar con una esponja suave después de haberlo dejado actuar durante un corto periodo de tiempo. Tu matrícula volverá a brillar como nueva.

Se aconseja evitar el uso de esponjas duras, ya que pueden rayar las placas de matriculación y de control técnico.

Examina los neumáticos y llantas

Comprueba que las llantas y los neumáticos no estén dañados ni desgastados. Si es necesario, se deben arreglar los daños y reemplazar las partes desgastadas, puesto que con el calor del verano estos daños pueden ocasionar la rotura del neumático. Comprueba también regularmente la presión de los neumáticos.

Para eliminar el polvo de los frenos y la suciedad de las calles de las llantas y los neumáticos sin dañarlos, se recomienda utilizar un limpiador de llantas libre de ácidos o espuma de afeitar. Aplica simplemente el producto y enjuágualo con agua y una esponja después de que haya pasado el tiempo de actuación indicado. La suciedad persistente en zonas de difícil acceso se puede eliminar con la ayuda de un cepillo pequeño. Es aconsejable no frotar con excesiva fuerza.

3. Cuidado del interior del coche

Los daños causados por el calor durante los meses de verano no solo afectan al exterior de tu vehículo. Los plásticos, tapicerías y juntas de goma del interior del coche también se ven atacados por el sol, dando como resultado una aparición de poros y grietas en los materiales. Para evitarlo, es conveniente utilizar un parasol fijado al parabrisas. Da sombra al interior y regula la temperatura en el interior del vehículo.

Además de los parasoles, las tiendas especializadas y las gasolineras también disponen de restauradores de plásticos para el tablero y productos para la tapicería. Se venden como emulsión o en forma de spray. Ten en cuenta que los aerosoles no deben almacenarse en el coche en verano, ya que existe un mayor riesgo de explosión debido al calor. Las juntas del vehículo, como las de las puertas, se pueden tratar con vaselina u otros productos especiales para el cuidado de goma.

4. Prevenir daños durante el verano

Además de la limpieza y el mantenimiento de tu coche, hay otras medidas útiles para evitar daños causados por el calor en verano, como por ejemplo estacionar en zonas sombreadas y no llenar el depósito del vehículo por completo.

No llenar completamente el depósito

Los surtidores tienen un sistema de cierre automático para evitar que el depósito se llene en exceso. Sin embargo, a muchos conductores les gusta repostar un poco más de lo aconsejado. Dado que tanto la gasolina como el diésel se expanden con el calor, en los días de verano se puede producir un desbordamiento del depósito en caso de haberlo llenado en exceso. Esto representa un riesgo para la seguridad debido al riesgo elevado de incendio. También es probable que la pintura del coche se vea dañada por la fuga de combustible.

Evitar los lugares soleados y los terrenos secos al aparcar

Aparcar a pleno sol no solo provoca temperaturas incómodas en el interior del vehículo. En días especialmente calurosos, también es posible que se vea afectada la electrónica del automóvil. Esto se debe a que la expansión inducida por el calor durante el tiempo de estacionamiento y el enfriamiento rápido durante la conducción pueden causar grietas en los componentes. Un parasol puede ser útil en este caso.

Evita estacionar en terrenos secos durante el verano, ya que, con las altas temperaturas, el sistema de escape y el catalizador calentados aumentan el riesgo de incendio. En su lugar, intenta elegir lugares sombreados de piedra, cemento o tierra.