Alemania es la cuna de la industria automovilística europa y una de las más importantes e influyentes del mundo. Seguro que alguna vez has soñado con conducir un Mercedes, un BMW, Audi o Porsche, pero ¿qué pasaría si ahora estuvieran al alcance tu mano?
Los precios por un coche de gama alta o de lujo en España son bastante prohibitivos, pero en el país germano los impuestos son menores y al ser un producto nacional, el precio de salida es también inferior. Esta fuerte industria facilita además que sea relativamente fácil cambiar de coche cada poco tiempo, por lo que el país tiene uno de los mejores mercados de coches de segunda mano del mundo. Es fácil encontrar vehículos seminuevos de grandes marcas a buen precio, algo que en España resultaría casi imposible.
Por estas razones, son muchos los europeos que acuden a Alemania en busca de su próximo coche, y en estas líneas te explicamos cómo tú también puedes hacerlo.
Alemania es el país más extenso de la Unión Europea, con más de 80 millones de habitantes y una economía basada principalmente en la industria, siendo la automovilística la más imponente junto a la farmacéutica. La legislación alemana de Tráfico no contempla las inspecciones técnicas hasta 3 años después del registro del vehículo, por lo esta suele ser el tiempo que muchos conductores se marcan para cambiar de coche.
En las regiones más importantes económicamente, Baviera y Renania del Norte-Westfalia, el mercado de segunda mano es muy extenso, ya que la mayoría de ciudadanos tiene un coche de factura alemana. Es normal poder encontrar modelos muy nuevos y con pocos kilometros a un precio muy competitivo.
Principalmente, hay dos formas de comprar coches en Alemania: o acudiendo personalmente al país, o hacerlo por internet mediante buscadores especializados.
Si estás pensando en la opción más económica para ti, posiblemente acudir al país y conducir el coche de vuelta a España sea la mejor opción.
Dado que el mercado es tan amplio en el país, la forma más rápida que te permitirá observar el mercado es mirar primero en las webs de venta de segunda mano, donde particulares y proveedores despliegan las ofertas. En compramostucoche.es podrás encontrar miles de modelos alemanes en nuestra sección de clasificados.
Internet es a día de hoy la mejor herramienta para encontrar el vehículo que desees, desde segunda mano hasta K0 o nuevo. Lo primero que debes hacer es definir el tipo de vehículo que quieres y el precio que puedes gastar.
Puedes empezar por mirar los resultados del Gebrauchtwagenbörse (el mercado de los usados) y centrar la búsqueda en un radio concreto (Umkreis) o Land (la comunidad o estado federal).
Siempre puedes acudir tú mismo a Alemania y comprobar de primera mano los vehículos que te interesen, lo cual te saldrá más barato que encargarle a una empresa los trámites en tu nombre.
A la hora de elegir entre comprarlo a un profesional o a un particular, siempre es recomendable hacerlo al primero para evitar cualquier tipo de estafa. Además, la tramitación de la compra tiene más ventajas con un distribuidor, ya que el coche tendrá garantía de al menos 1 año, no tendrás que pagar el impuesto de transmisiones al llegar a España, y el coche tendrá la ITV en regla.
Muchos de los distribuidores profesionales hablan inglés, mientras que con un particular igual te será más complicado entenderte. Ten presente la barrera del idioma, por lo que es aconsejable contar con los servicios de un traductor o intérprete, tanto para la tramitación presencial como posibles traducciones juradas de los documentos, tanto si quieres comprar un coche en Alemania como de segunda mano.
Antes de viajar al país, conviene informarse acerca de la forma de pago más común para este tipo de transacciones, ya que pueden variar respecto a la forma en la que se hace en España. Habla también con los vendedores, ya que puede que acepten pagos en efectivo. En Alemania es mucho más común usar el pasaporte para la rutina legal, ya que desconfían más de documentos como el DNI.
Cabe recordar que ya vas a pagar el IVA, por lo que estarás exento de pagarlo en España cuando regreses.
Estarás obligado a llevar al coche a un centro de inspección técnica, uno igual que nuestra ITV, y que en Alemania tienen diferentes denominaciones: TÜV, ADAC, Dekra… El precio por esta inspección ronda los 100 euros. La burocracia inherente a este proceso se lleva a cabo en el Verkehrsamt, lo que vendría a ser la DGT española. En la misma ciudad puede haber diferentes oficinas, ya que la burocracia no está tan centralizada como en España.
La burocracia alemana es famosa por ser muy rígida y algo desfasada en cuanto a moderneces técnicas. Casi todos los trámites deben hacerse de forma presencial y en papel. Estos son los documentos y formularios que necesitarás para dejarlo todo atado:
Nos gustaría decir que aquí acaba el periplo, pero lo cierto es que en España aún te quedarán trámites por realizar.
Una de las primeras cosas que tendrás que hacer es matricular el coche de acuerdo a la normativa española. Para ello necesitarás la tarjeta de la ITV, la factura original del coche y su traducción al español (necesitarás un intérprete jurado), el resguardo de haber pagado el impuesto de vehículos de tracción mecánica (impuesto de circulación fijado por cada ayuntamiento), y por último, el impreso de solicitud de matriculación, el cual puedes descargar en la web de la DGT.
Aunque a simple vista parezca que el reembolso de dinero es mayor, lo cierto es que se ahorra más comprando un coche en Alemania. Si lo haces a través de un compraventa, te ahorrarás hasta el impuesto de transmisiones patrimoniales (que sí tendrás que pagarlo si lo haces a un particular) así como pasar la ITV por tu cuenta.
El transporte y los billetes de avión, así como los gastos de asesoría (un traductor e intérprete) y que te traigan el coche hasta España (si no quieres conducirlo hasta aquí tú mismo), representan al final el mismo dinero, o menor, de lo que valdría ese mismo modelo en España. Siempre compensará, si es lo que deseas saber.